domingo, 24 de agosto de 2014

5 cosas que me gustaría haber sabido a los 20 ✩

5 cosas que me gustaría haber sabido a los 20
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Este artículo fue escrito por Alexis Meads para el Huffington Post.
FUENTE Y COLABORACIÓN: http://www.upsocl.com/
Recientemente hablé con un grupo de mujeres de entre 18 y 22 años en el Club de Mujeres de la Universidad de Harvard y escuchar sus luchas me recordó los desafíos que enfrenté a esa edad.
Y aun así, muchas de las cosas que parecían importantes cuando tenía 20 años simplemente han desaparecido.
¿Me arrepiento?


No.
Pero sí me hizo pensar: ¿Cuáles son algunas de las lecciones que me gustaría haber sabido cuando tenía 20?

1. No te compares.

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¡Esto fue MUY importante mientras estaba en la universidad! Fui a una pequeña universidad de humanidades donde todos se conocían y chismeaban. Las chicas manejaban sofisticados autos y llevaban carteras Louis Vuitton. La vida en las fraternidades era dominante y no me podía deshacer del sentimiento inminente de que debía constantemente luchar por adaptarme. Yo marchaba al ritmo de mi propio tambor, pero me encontré comparándome constantemente con otros, ¡lo que por supuesto me hizo miserable! Me gustaría haber sabido que la vida no es una competencia y que es mejor ser tú mismo que desaparecer en la multitud.

2. No sientas que debes tener todo “planeado.”

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¿Cuál será tu especialización? ¿Qué harás después de la universidad? ¿Dónde vas a vivir?
¡Estas preguntas me volvían loca! Cada vez que iba a casa por un feriado parecía que todos querían saber si tenía todo planeado. Básicamente antes de ir a la universidad no sabía lo que quería hacer, y ahora había una presión loca por tener las cosas en orden el resto de mi vida. Sentía cada decisión como si fuera de vida o muerte, lo que sólo me hacía sentir más presión. Me gustaría haberme relajado. No debes tener todo planeado ahora mismo porque nunca tendrás todo planeado. La vida es una serie de pruebas y ajustes. ¡Ahí está la diversión!

3. Eres inteligente.

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Mientras crecía, mi hermana era siempre la inteligente y yo era siempre la que me las arreglaba. Por lo tanto, cuando me empezó a ir bien académicamente en la universidad,  cuando me eligieron como una de las mejores violinistas, me decían que escribía ensayos como un genio y me iba bien en los exámenes pensé: hay algo errado en esto. Simplemente debo ser muy buena engañando al sistema.
Realmente eso fue lo que pensé. Que si podía escribir un ensayo de 15 páginas en una sentada y tener una buena nota entonces tenía que estar engañando al sistema porque realmente no me estaba esforzando. Y luego fui a Harvard y realmente empecé a esforzarme porque quería dar lo mejor de mi. Resulta que no estaba haciendo trampa, realmente era así de inteligente. O al menos buena para ciertas cosas: todos tenemos habilidades y talentos únicos. Resalta y aduéñate de esos talentos.

4. Saca partido a tu propia belleza.

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La mayoría de las chicas en mi secundaria se parecían a Barbie. Eran lindas, bronceadas y tenían pelo rubio liso y sedoso. Fui un retoño tardío y no me consideré muy atractiva durante la secundaria. Además, soy extremadamente pálida (prefiero el término “tez clara” pero voy a decir pálida aquí) y tengo el pelo muy rizado. Pero quería adaptarme al resto para que también me consideraran bonita, así que empecé a alisar mi cabello y a usar bronceador diariamente. Todo eso está bien, pero ahora me doy cuenta que el pelo rizado es genial. Y también lo es la tez clara… como Nicole Kidman o Scarlett Johansson. Saca partido a tu propia belleza.

5. Disfruta del dulce amor cuando eres joven , pero no dependas completamente de esa relación.

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Cuando tenía 18 años me enamoré por primera vez. Y era todo tan dulce, de una manera tan joven, inocente y rebelde. Los dos pensábamos con seguridad que éramos “la persona indicada” y que estaríamos juntos para siempre y nos casaríamos. Luego, a medida que las cosas empezaron a fallar en la relación, fue muy difícil dejarlo ir. Como muchas relaciones, nos quedamos juntos más tiempo del que probablemente debíamos.
A esa edad estás aprendiendo por primera vez lo que es el amor. ¡Disfrútalo! Porque es hermoso. Pero ambos todavía están averiguando quiénes son y cómo estar en una relación. Así que, si no funciona, debes darte cuenta de que no es el fin del mundo. Fue algo maravilloso y puedes llevar esas lecciones contigo.
Me gustaría haber sabido mi valor propio. Me gustaría haber sabido sido lo cariñosa, amable, increíble y hermosa que soy simplemente por ser yo. ¡Y eso es también para todos ustedes! Son perfectos exactamente como son, sin necesidad de nada o nadie que valide eso.
“El gozo es lo que pasa cuando nos permitimos reconocer que las cosas son realmente buenas.” – Marianne Williamson






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