domingo, 21 de diciembre de 2014

El primer paso para acallar la mente por Eckhart Tolle

Tomar conciencia de que esos espacios existen en un día normal. Estás mirando a un árbol o al cielo, a las nubes, y es un momento en el que no hay ningún pensamiento. Solamente la percepción y la conciencia a través de la cual la percepción sucede. Un espacio.

El primer paso consiste en darse cuenta de que, sin hacer nada, algunos espacios existen en mi vida. Después se pueden buscar esos espacios activamente. Yo recomiendo hacer cosas que uno hace normalmente como lavarse las manos, tomar un café, ir de aquí a allí, entrar en la escalera, subirse al ascensor… tomando conciencia de acto y del momento, sin hacer de ello un medio para un fin sino un fin en sí mismo.

Lavarse las manos sintiendo el agua, el jabón, secarse las manos… Solamente la percepción y la conciencia. Otra cosa que también recomiendo es cuando entras en tu coche, cierras la puerta y te quedas unos treinta segundos sin hacer nada, sentir el cuerpo, la vida dentro del cuerpo.

No es mucho, 30 segundos, pero muchos de estos momentos en un día inician un cambio. Esos pequeños momentos en los que no pensamos sino que estamos conscientes sin pensar. Es más importante tener muchos momentos pequeños durante el día que estar en una meditación de media hora cada día y luego pasarse el día sin tener espacios.

Entonces empieza un cambio, surge la conciencia no condicionada, la conciencia pura. Lo demás, los pensamientos, son una forma de conciencia condicionada por el pasado. Casi toda la gente está atrapada en un sentido del ‘yo’ que depende de los pensamientos condicionados y una imagen mental que tiene de “quién soy”, o sea una identidad que depende de los pensamientos.

Eso significa moverse por la superficie de la vida sin nunca ir más profundamente. Una vida de ese modo se hace muy insatisfactoria, siempre hay sufrimiento. Si tu vida se desarrolla solamente en la superficie del ser, que es cuando te identificas siempre con los pensamientos, entonces le falta la profundidad y sufres.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Tu contrarrestas la negatividad de otros

RESONANCIA MUNDIAL
A todas las personas que sostienen el deseo y la intención suprema, para que reine permanentemente y de modo definitivo el Amor, la Paz y la Alegría.
Con el fin de ayudar a nuestro Planeta y a todos sus habitantes a dar a luz el Nuevo Mundo, pedimos a todos ' los creadores de luz ', quienes sientan como nosotros la necesidad de hacer el compromiso de vibrar y sostener permanentemente ese estado en su máxima intensidad.
Esto es urgente para crear el salto cuántico necesario para darnos a luz a nosotros mismos. Para hacer este compromiso, sólo hay que decir en voz alta «YO DECRETO AQUÍ Y AHORA HACER REINAR PERMANENTEMENTE EL AMOR, LA PAZ Y LA ALEGRÍA, EN MÍ Y ALREDEDOR DE MÍ, PARA MI MÁS ALTO BENEFICIO, EL MÁS ALTO BENEFICIO DE TODOS,DE LA MADRE TIERRA Y EL UNIVERSO ENTERO".
es necesario sentir emociones como cuando uno está "enamorado". Es bueno mantener esta frecuencia de una manera "cuasi obsesiva ", y naturalmente, obrar en consecuencia.
Se pide hacer este compromiso por un mínimo de 21 días para así crear y activar los circuitos neuronales y energéticos necesarios.
Durante estos 21 días, cuanto más veces se repita: " Soy Amor, Paz, Alegría ", sintiendo, al mismo tiempo, las emociones correspondientes, manifestándolo en nosotros mismos y en nuestro alrededor.
Los resultados serán colosales porque un individuo que vive y vibra en alineamiento con la energía optimista y la voluntad de no juzgar a otros contrapesará la negatividad de 90.000 personas que viven en niveles más bajos de energía que les ayudara también a cambiar su vibración . Un individuo que vive y vibra en el alineamiento con la energía de amor y respeto hacia todo cuanto existe contrapesará la negatividad de 750.000 personas que viven en niveles más bajos de energía.
Un individuo que vive y vibra en el alineamiento con la energía de iluminación, alegría, y paz infinita, contrapesará la negatividad de diez millones de personas que viven en niveles más bajos de energía Doctor Wayne W. Dyers
TODA LA CREACIÓN AGRADECE POR ADELANTADO TU ENTREGA, QUE TE SERÁ DEVUELTA CENTUPLICADA. Gracias por compartir esto tan rápidamente como sea posible, y con el máximo número posible de personas.
Cualquier traducción respetando la esencia del contenido, es bienvenida.
Luz y amor para todos, gracias.
Soy Amor, Paz , Alegría
"YO DECRETO AQUÍ Y AHORA HACER REINAR PERMANENTEMENTE EL AMOR, LA PAZ Y LA ALEGRÍA, EN MÍ Y ALREDEDOR DE MÍ, PARA MI MÁS ALTO BENEFICIO, EL MÁS ALTO BENEFICIO DE TODOS,DE LA MADRE TIERRA Y EL UNIVERSO ENTERO".

viernes, 12 de diciembre de 2014

NIVELES DE CONCIENCIA

Para conocer en qué nivel de Conciencia estamos viviendo una experiencia, vamos a ver el tipo de respuesta que le damos a una situación que la Vida nos presenta. (La palabra Vida, con mayúscula, significa todo lo que sucede, todo lo que existe, todo lo que es).
Comenzaremos por un nivel básico o primer nivel de Conciencia; veremos después un segundo nivel que se está activando ahora en muchos seres humanos. Por último hablaremos de unos niveles superiores, un tercero, un cuarto…, que nos llevan a lograr la realización aquí en la Tierra.
Antes vamos a acercarnos a los conceptos Conciencia y nivel de Conciencia. Ya entendemos que no hablamos de los conocimientos ni de la información que una persona pueda tener, sino que nos referimos siempre a sus cualidades internas, a cualidades de su Alma. Los conocimientos cambian o se borran de nosotros, en tanto que las cualidades que desarrollamos en nuestra Alma son para siempre.
CONCEPTO DE CONCIENCIA Y NIVEL DE CONCIENCIA
Vemos estos conceptos de un modo práctico para que nos sean útiles en nuestra vida diaria. Vamos a imaginar que la Creación es una esfera infinita que está llena de toda la Conciencia existente. A toda esa esfera, es decir, a toda la Conciencia que existe en la Creación, vamos a llamarle Conciencia Cósmica, Conciencia Infinita, Conciencia Creadora o con otros nombres. Algunas tradiciones y creencias le llaman Ser Supremo, Dios, Divinidad, etc. Aquí vamos a utilizar cualquiera de esos nombres ya que este artículo carece de cualquier tipo de connotación religiosa. 
Recordemos: Conciencia Cósmica, Conciencia Infinita, Ser Supremo, Dios etc., todas esas expresiones simbolizan lo mismo: toda la Conciencia que existe en el Universo. Nos la imaginamos como una esfera de tamaño infinito llena de Conciencia.

Otro nombre que podemos utilizar para referirnos a la Conciencia Suprema es Vida, con mayúscula, pues la Vida es su manifestación. (Cuando hablamos de vida, con minúsculas, nos referimos a la vida individual de una persona).
¿Qué atributos tiene esa Conciencia Infinita? Los contiene todos y en grado máximo. La Conciencia Infinita conoce el propósito de todo lo que existe, de toda la Creación, pues todo es creado por ella. En la Conciencia Suprema todo es Perfección, Sabiduría, Paz, Alegría, Plenitud, Unidad…, Amor.
Dentro de la Conciencia Infinita estamos los seres humanos, cada uno con nuestra Conciencia individual. Podemos imaginar que la Conciencia de cada uno de nosotros es también una esfera de Conciencia, aunque muy inferior en tamaño a aquella esfera infinita. Con esa cantidad de Conciencia que somos cada uno, vivimos las experiencias que la Vida nos presenta. Y aunque fuera de nuestra esfera particular de Conciencia exista una cantidad infinita de Conciencia, para algunos como si no existiese, porque no tenemos acceso a ella, o incluso podemos dudar de su existencia.
Así pues los seres humanos podemos imaginarnos como pequeñas esferas de Conciencia dentro de esa esfera inmensa que es la Conciencia Total, de la que sólo somos porciones. Las esferas individuales de Conciencia son de distintos tamaños, dependiendo de la cantidad o nivel de Conciencia que cada uno de nosotros hemos desarrollado. Sin duda que unas esferas tendrán partes comunes con otras.
Pongamos unos ejemplos: una persona está enfadada con un amigo. Según su nivel de Conciencia decidirá seguir con su enfado o hacer las paces con su amigo. ¿Y si se está planteando la opción de tener hijos? Con la Conciencia que tiene en ese momento (que es su nivel de Conciencia) tomará una decisión. De igual modo, en base a su nivel de Conciencia, esa persona afrontará cualquier otra situación de su vida y le dará una respuesta. 
Parece coherente que si lograse ampliar su Conciencia dispondría de más capacidad, y entonces daría una mejor respuesta a cada situación. Si aumentase todavía más su Conciencia, aun sería más perfecta su respuesta. ¿Y si continuase acrecentando su Conciencia de modo indefinido? ¿Llegaría un momento en que alcanzaría Conciencia Cósmica, o lo que es lo mismo Conciencia Divina?
 ¿Puede ser ese nuestro propósito de vida?¿Es la finalidad de nuestra vida convertirnos en la Vida?…
     PRIMER NIVEL DE CONCIENCIA
Podemos vivir las experiencias que la Vida nos presenta desde diversos niveles de Conciencia. Un primer nivel es aquel en el que vivimos sintiéndonos separados de la Vida. A menudo oímos y decimos frases de este tipo: ¡Esto es injusto! ¡Qué mala suerte! ¡No hay derecho a lo que me ha pasado! … Cuando hablamos así estamos vibrando en un nivel básico de Conciencia.
En este primer nivel creemos que lo que nos sucede es por azar, y que todo está fuera de nuestro control. Existen muchos subniveles en este nivel básico de Conciencia, tantos como personas. Nos interesa salir cuanto antes de este nivel, pues en él nos sentimos impotentes y llevamos siempre las de perder. La Vida es. ¿Tiene algún sentido quejarse o luchar contra lo que es?
Veamos algunos comportamientos que nos muestran que en un momento concreto estamos viviendo y reaccionando en este primer nivel de Conciencia:
=  Cuando nos quejamos. Al quejarnos ponemos una barrera entre la Vida y nosotros.
=  Cada vez que juzgamos a los demás estamos en este nivel básico de Conciencia. Por ejemplo, cuando decimos o pensamos que alguien es una mala persona.
=  En las situaciones en las que culpamos a otros de lo que nos pasa. En estas ocasiones pensamos que son los demás y no la Vida, quienes nos presentan las experiencias que hemos de vivir.
=  También estamos en este primer nivel de Conciencia cuando creemos que sabemos mucho. Nos creemos el centro del mundo, descalificando o aprobando lo que sucede, los comportamientos de los demás, etc. Viviendo así nos desconectamos de la Vida, y cada vez sabemos menos.
Todos estos comportamientos, y otros más, nos señalan claramente que estamos vibrando en un nivel básico de Conciencia.
Un inciso para decir que estos indicadores son totalmente fiables siempre que nos los apliquemos a nosotros mismos, pero carecen de utilidad si los empleamos para querer saber el nivel de Conciencia de otra persona. No estamos preparados para saber el nivel de Conciencia de los demás, sea como sea que se comporten.
SEGUNDO NIVEL DE CONCIENCIA
Cuando vibramos en un nivel superior al anterior, un segundo nivel de Conciencia, sentimos que ya tenemos una cierta capacidad de influenciar lo que sucede en nuestras vidas, y que la Vida tiene una cierta coherencia. Nos abrimos a considerar y aceptar que aquello que la Vida nos presenta tiene un propósito, una finalidad.
Desde hace unos años se va extendiendo la idea de que somos los creadores de nuestra realidad. En muchos talleres, conferencias y libros se exponen estas creencias. Todo esto no es ninguna novedad, y es conocido desde la antigüedad. Hace unos 25 ó 30 años Louis L. Hay escribió un libro que tuvo una gran difusión: “Usted puede sanar su vida”. Hace apenas unos años surgió otro best seller que todos conocemos, “El secreto”, un libro y una  película. En el periodo intermedio aparecieron otros muchos libros, talleres de autoayuda y crecimiento personal, películas, videos y escuelas de pensamiento en esta misma línea. Y ello ha propiciado que estas ideas se extiendan de modo notable: pensamiento positivo, afirmaciones positivas repetidas, aplicar la Ley de Atracción, etc.
Con la Ley de Atracción (“lo semejante atrae a lo semejante”, ya sean  pensamientos, emociones, acciones, creencias, etc.), pensamos que podemos atraer a nuestras vidas lo que deseamos gracias al poder de nuestros pensamientos y sentimientos. Como sabéis, su aplicación consta de tres pasos: pedir lo que deseamos, confiar que el Universo atiende esa petición y permanecer abiertos a recibir lo que hemos pedido. La petición se realiza como si ya nos hubiese sido concedido lo que estamos pidiendo.
Vivir en este segundo nivel de Conciencia es un avance. Pasamos de sentirnos abrumados ante lo que nos sucede a sentirnos creadores; nos hacemos responsables de nuestras vidas y de lo que nos ocurre; dejamos de culpar a otros; no nos quejamos, etc. Un avance que nos acerca a lo que en esencia somos: seres libres, responsables y creadores. Aún reconociendo que hemos dado un gran salto en nuestro nivel de Conciencia, nos preguntamos: ¿hemos llegado ya a la meta? Veámoslo:
Al aplicar la Ley de Atracción, podemos pedir para nosotros o para otros, incluso pedir para toda la Humanidad. Al pedir para otros podemos estar interfiriendo en su libre voluntad, y además es posible que nuestras peticiones no coincidan con las suyas, con lo que desea su Alma. Dejamos estas ideas abiertas, sin profundizar en ellas…
En cuanto a pedir para nosotros, planteo una cuestión. En un momento de nuestra vida pedimos algo que consideramos bueno, pero no olvidemos que nuestra petición la hacemos desde nuestro nivel de Conciencia en ese momento. La cuestión que planteo es: ¿podemos, al menos en ocasiones, estar pidiendo algo que no sea lo mejor para nosotros aunque estemos convencidos de que sí lo es? Todavía más: ¿Podemos estar pidiendo algo que no nos beneficie en absoluto? ¿Podemos subsanar esto añadiendo un paso más en la petición?…
NIVELES SUPERIORES DE CONCIENCIA
Decíamos que cuando vibramos en un primer nivel de Conciencia creemos que las experiencias que la Vida nos presenta carecen de sentido. Todo obedece al azar, y por tanto no hay modo de entender la Vida.
En el segundo nivel de Conciencia ya comenzamos a sentir que hay una vinculación entre la Vida y nosotros. En mayor o menor medida empezamos a confiar en la Vida, y fruto de esta confianza le pedimos a la Vida aquello que creemos que va a hacernos felices.
Al dar un paso más en nuestra relación con la Vida, accedemos a un tercer nivel de Conciencia. En él  hacemos lo mismo que en el segundo nivel de Conciencia: pedir a la Vida lo que sentimos que nos va a dar la felicidad. Pero aquí en este tercer nivel, tanto si la Vida nos entrega lo que le hemos pedido, como si es algo distinto, nosotros lo aceptamos. Lo acogemos porque reconocemos en la Vida una sabiduría superior a la nuestra.
Esa es la clave que nos muestra que estamos entrando en el tercer nivel de Conciencia: la Vida sabe, y yo sé que no sé. Por que mientras yo crea saber como han de ser las cosas, me rebelaré ante todo lo que no entienda o no me guste y me sentiré separado de la Vida, que siempre expresa la Sabiduría, la Perfección y el Amor de la Conciencia Infinita, el Amor de Dios.
Tengamos muy presente, que yo no digo que mentalmente debamos comprender todo lo que nos ocurre, ni tampoco que emocionalmente estemos preparados para asumirlo. No, no es eso. Digo que si hay algo en nosotros, en un nivel quizás muy profundo, que con una voz tenue y apenas audible nos dice:
“No busques comprender todo lo que acontece, no intentes a toda costa que las cosas salgan como tu deseas, y confía en que lo que te sucede es lo mejor y más perfecto y que está lleno de Amor.”
Y esa voz interior añade:
“Verás que te suceden cosas a ti, a los tuyos, a la Humanidad, y sentirás que no deben suceder. Es natural que en esos casos te reveles. No te sientas culpable de esa reacción, pues es la que procede. Pero te pido que tan pronto puedas, no antes, pero tampoco después, que te pares y me escuches, pues surjo de tu interior, de ese lugar en el que ya eres pleno, de ese lugar en el que la Divinidad mora en ti.
Siempre me oirás decirte lo mismo: acepta, acepta lo que la Vida te presenta. Estás recibiendo lo mejor. Si me escuchas, muy pronto surgirá en ti un nuevo modo de ver la Vida, y entonces comprenderás el sentido que todo tiene, la perfección de todo lo que sucede. Más aún, verás el Amor manifestándose. Y después aún verás algo más mágico: verás a Dios en todos los seres, en todas las formas, en todas las cosas. Pero ahora todavía no es ese momento. Ahora es el momento anterior a ese, el momento en el que te digo: acepta, acepta aún sin comprender.”
Esta es una débil voz que surge en nuestro interior, y hemos de perseverar para oírla fuerte y segura. Ha de llegar a ser la voz de un tenor de timbre claro y brillante, pero no limitándose a resonar en el pecho como resuena la voz de un tenor, sino resonando en todo nuestro Ser. Ha de ser una voz que impregne cada célula de nuestro cuerpo, hasta lograr que esa voz y nosotros seamos lo mismo.
En ese instante ya vibramos en un nivel superior, un cuarto nivel de Conciencia. En él nos hacemos canales puros de la Conciencia Infinita. Somos el cauce a través del cual la Divinidad, la Conciencia del Universo, se expresa aquí en la Tierra.    

Después accederíamos a un quinto nivel… Bueno, no le deis mucha importancia a los números, son únicamente una ayuda para disponer de un esquema explicativo.
Fuente: Portal de conciencia

miércoles, 10 de diciembre de 2014

TRES TIPOS DE CONCIENCIA POR EL MAESTRO BEINSÁ DUNÓ ✩✩✩✩✩

Tres tipos de conciencia por el Maestro Beinsá Dunó

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Lección dada por el Maestro Beinsá Dunó el 7 de abril de 1926 a la Clase Oculta Juvenil, en Sofía.
       “¡Fiel, verdadero, puro y benévolo siempre seas!”
      Reflexión.
      Se leyó el tema: “¿Por qué el hombre tiene que estudiar?”
      La siguiente vez escribid sobre el tema: “Que nos amemos, y ¿por qué tenemos que amarnos?”.
      Pregunto: ¿Por qué tiene que girar la rueda? (- Para llevar el coche). La rotación de la rueda no sobreentiende siempre llevar el coche. Cuando el afilador, que tiene forma de rueda, gira, ¿qué camino recorre? El afilador, visiblemente no recorre ningún camino. Entonces, frecuentemente nosotros hablamos solo palabras que no tienen contenido. Así y cuando decimos que debemos conocer a Dios, de acercarnos a Él, de encontrar el camino que nos conduce a Él, y esto son solo palabras. Cada uno que habla que debe encontrar el camino, él no lo ha encontrado; cada uno que dice “conoce a Dios”, él no Le ha conocido; cada uno que dice que se debe adquirir luz, él no la ha adquirido; cada uno que piensa que tiene conocimiento, en realidad él no tiene conocimiento. Si nosotros hemos adquirido el conocimiento verdadero, debemos tener una paz interna. ¿Cuál es la predestinación del conocimiento?
      Os haré una pregunta más: ¿por qué el padre impulsa a su hijo a estudiar? Si queréis responder a esta pregunta primero supondréis alguna causa física; después de esto encontraréis la causa espiritual, y finalmente y la Divina. Cuando sean encontradas estas tres causas, por las cuales el padre envía a su hijo a estudiar, llegaréis a una serie de explicaciones más.
      Digo: las ruedas giran, los caballos caminan, ¿y el hombre qué hace? – El hombre conduce los caballos, y ellos jalan el carro. Pregunto entonces: ¿el carro ha ganado algo? – No ha ganado nada; al contrario, este ha perdido algo de sí. ¿Los caballos han ganado algo? – No ganaron nada. Ellos incluso perdieron parte de su fuerza. ¿El hombre ha ganado algo? – En todo el trabajo solo él ha ganado algo. En el hombre hay dos cosas: una que siempre pierde y otra que siempre gana. Esto lo que gana es lo Divino. Esta es una ley para transformación de las energías. La vida en el mundo Divino deviene solo después de que se transformen las energías. Las energías Divinas deben transformarse para adaptarse al alma humana, para que ella pueda vivir en el mundo físico una vez que el alma ha descendido a la Tierra, ella ya no puede guardar su fuerza primordial, ni tampoco su pureza Divina, si no ocurre transformación de las energías Divinas.Tomad, por ejemplo, el pez; cuando el pez sale del agua, éste inmediatamente muere. Si sale el hombre del aire, y él no puede vivir. Si entra el hombre en un medio ambiente en el cual los ángeles viven, y ahí no puede vivir. Esto lo que ocupa a las mentes de los ángeles, no puede ocupar y la mente del hombre.
      Alguien dice: muchas cosas se nos descubren. Yo pues veo que esto lo que se nos revela en la Tierra es casi nada en comparación con esto que se nos debe revelar. Decís: “un gran espacio se descubrió delante de nuestros ojos y nosotros subimos a alguna parte alta”. Pregunto: ¿A qué altura llegasteis y qué visteis ahí? – Hemos visto a un ángel. – ¿Os habéis familiarizado con él y qué habéis hablado? No hemos hablado nada. Digo: hay una conciencia que nos habla, y cualquier cosa que nos hable, nosotros siempre quedamos descontentos de ella. Además de esta conciencia hay y otra que habla poco, por 1-2 palabras solo, pero estas palabras siempre introducen en el hombre una paz interna. Y finalmente, en las almas más avanzadas hay y una tercera conciencia la cual cuando habla al hombre, él siente una expansión interna dentro de sí y libertad. Tal hombre es libre de la opresión de las necesidades y las limitaciones materiales. Cuando el hombre no está listo para esta conciencia, si logra de alguna manera elevarse a ella, él se duerme. Esta posición es insoportable para el hombre ordinario, en el desarrollo de su sistema nervioso. Cuando los santos hablan de este estado, ellos dicen: “En tribulación he llegado”. Pedro, Juan y muchos otros han llegado a tribulación. Así que, si queréis y vosotros probar este estado Divino, llegaréis a tribulación. Hoy en día, cuando alguien llegue a tribulación, dicen de él que se ha enloquecido.
      El discípulo oculto nunca debe mirar de esta manera la cuestión. Él no debe hacer conclusiones anticipadas en su mente, porque cada conclusión anticipada le causará cierto daño. Cada imagen torcida que el hombre introduce en su mente causa grandes prejuicios. El que piensa, siente y actúa correctamente, él mismo se aprovecha de estas buenas condiciones. Una regla general para todos es que nosotros somos expresión de Dios, o sea, Él tiene el deseo de manifestarse a través de nosotros. Si es así, cada uno que no se somete a este deseo Divino, el Espíritu en él se bifurca, en lo cual la conciencia superior queda en el Cielo, y la inferior baja a la Tierra, con lo cual se crea el infierno en la vida. Entonces Dios en el hombre empieza a vivir bien en el Cielo, o sea en el paraíso, bien en la Tierra – en el infierno. Cuando el hombre cae en el paraíso, él se alegra, puesto que conoce a Dios; si entra en el infierno, él se tortura, puesto que no conoce a Dios. En el primer caso la vida de Dios se armoniza con el espíritu del hombre, y en el segundo caso – no se armoniza.
      Y así, vosotros debéis saber que no sois amos de sí mismos. La primera posición es que Dios debe vivir en vosotros; la segunda posición es que vosotros debéis vivir en Dios. Si Dios vive en vosotros, y vosotros viviréis en Dios. Si Dios no vive en vosotros, y vosotros no podéis vivir en Dios. De esto, de que algunos humanos quieren vivir en Dios y otros no quieren, se ha creado el paraíso y el infierno. De aquí, puesto que muchos de los pensamientos y los deseos humanos no quieren vivir como vosotros, en consecuencia de esto y en vosotros se ha creado paraíso e infierno. Por un lado vosotros sois buenos, y por otro – malos. Vosotros, como no comprendéis esta ley, decís: “Un hombre muy malo me he vuelto”. Vuestra malicia se debe a aquellos deseos ajenos que pasan por vosotros y no os conocen. Deseos que os conocen son felices; deseos que no os conocen son infelices. Por lo tanto, cuando vosotros os sentís felices o infelices, esto se debe a los unos o a los otros deseos que pasan por vosotros. Esta ley es inevitable.
      Digo: primero Dios debe vivir en el hombre, y luego el hombre en Dios. Si el hombre da acceso a Dios para manifestarse y vivir en él, la ley Divina se impondrá sobre la humana, y la vida del hombre se realizará plenamente. Cuando nuestra vida en la Tierra se realiza llegaremos a la vida superior que incluye la vida de todos los seres. Una ciencia magna es necesaria a la gente para estudiar la vida – la inferior y la superior, o sea, la humana y la Divina. Y cuando el hombre se estudia y observa, él no puede decir que no sabe estas cosas, y aún menos puede justificarse. El hombre no puede saber todo. Esto lo que en un caso dado sabe, es suficiente para actuar correctamente. La fuerza del hombre no reside en el mucho conocimiento, sino en la aplicación de esto lo que sabe. El conocimiento del hombre no reside en esto lo que él ha estudiado durante el transcurso del año, sino en esto que él sabe y aplica para cada momento dado. Durante todo el año el hombre puede trasladar miles de kilogramos de trigo de un almacén en otro. Aquí el gasta su fuerza consecutivamente, durante todo un año. Sin embargo, su fuerza real depende de esto, cuantos kilos él puede levantar en un momento dado. El hombre puede confiar exactamente a esta fuerza dentro de él.
      La fuerza del hombre reside y en esto lo que él ahora, aún en el momento presente recibe, comprende y aplica.Cuando se habla pues, de la fuerza del hombre para el futuro, se sobreentiende que él puede trabajar los buenos dones que se esconden en él. El conocimiento, por ejemplo, puede trabajarse y aumentar. Si la vida Divina aumenta, y la humana aumentará. Entre estas dos vidas en el hombre hay cierta proporción, cierta correlación: tanto que la vida Divina crece, tanto crece y la humana; tanto que la vida Divina disminuye, tanto y la humana disminuye. Así que vuestro primer trabajo es que veáis si crece en vosotros la vida Divina. Si la vida Divina en vosotros crece, entonces el crecimiento de la humana aparece como una consecuencia natural absoluta de la primera vida. Si no crece la vida Divina en vosotros, vosotros sabréis que y vuestra vida – vuestros bienes, ideales, no crecerán, no se lograrán. Fuera de Dios felicidad no hay – ni en el Cielo, ni en la Tierra. El hombre puede lograr su felicidad solo en la vida Divina.
      Por lo tanto, vosotros debéis tener una imagen clara acerca de estos dos principios – lo Divino y lo humano – y trabajar con ellos hasta lograr resultados internos. En este aspecto vosotros podéis ayudarse unos a otros. Si no os ayudáis, mutuamente os iréis tropezando. Si el hombre se tropieza a sí mismo, él tropieza y a los demás. Y al revés: si tropieza a los demás, él se tropieza y a sí mismo. El hombre puede tropezar solo a sus más cercanos, sus hijos, pero a los lejanos él nunca puede tropezarlos. Por ejemplo, si la madre y el padre son dotados, ellos transmiten sus dones a sus hijos. Esto no indica que los niños mismos no tienen dones puestos dentro de ellos, sino que aparte de los suyos ellos adquieren ciertos dones y de sus padres. La madre transmite algún don suyo a su hija, pero y la hija, por su lado, transmite algo a su madre. Entre la madre y la hija, como y entre el padre y el hijo, siempre debe ocurrir un intercambio correcto. En otra vida ocurrirá lo contrario: la hija, que llegará a ser madre, transmitirá algo de sí a su hija. El hijo pues, que en este caso llegará a ser padre, transmitirá algo de sí a su hijo. El que nada transmite, él nada puede adquirir.
      Alguien dice: “una vez liberarme de las cadenas de la vida terrenal e ir al Cielo, una segunda vez no pensaré en regresar a la Tierra”. Pregunto: ¿por qué queréis liberaros de la vida terrenal? El Señor quiere que viváis en la Tierra y vosotros huís de ella. El Señor trabaja en la Tierra y tú quieres, como un ángel, ir al Cielo y ahí vivir en gracia. ¡Esto es imposible! Si Dios trabaja en la Tierra sobre las almas de la gente, y tú trabajarás. Si te vas al Cielo, y ahí trabajarás. Entonces y si estás en la Tierra, y si te vas al Cielo, siempre trabajarás. La Escritura dice: “Nosotros somos co-trabajadores de Dios en la gran obra”. Entonces, esta idea no debe ser solo una reflexión teórica, filosófica, sino que tenga por lo menos una aplicación microscópica. Esto no puede lograrse de golpe, pero el hombre debe aplicar cada día un poco, hasta que en algún caso favorable él sienta la Presencia del Inicio Divino dentro de sí. Lo Divino es necesario para toda la gente. Cada uno procura hacia esta vida.
      Muchos, que no comprenden la ley Divina, dicen: “Nosotros trabajaremos para Dios, seremos co-trabajadores Suyos, pero esperamos condiciones favorables para esto”. Las condiciones favorables no son otra cosa salvo la vida Divina en nosotros. Lo Divino en el hombre se manifiesta y sin condiciones favorables. Aunque el hombre no quiera, Éste de nuevo se manifestará. Por mucho que patee el hombre, Dios de todas maneras se manifestará y a través de él. ¿Habéis observado que hacen con los caballos tenaces? Algún caballo tenaz patea, salta, se jala, no quiere que le ayunten a trabajar. Sin embargo, su amo toma el azote, le pega y a fuerza le lleva al campo arado para moverse ahí hasta cansarse un poco, y entonces le utiliza para trabajo. En este aspecto el cuerpo humano representa un tal caballo a quien se le debe enviar alguna enfermedad – taquicardia, dolor de pecho, dolor de cabeza, trastorno en el estómago u otra enfermedad, para que se amanse él y se vaya a trabajar.
      Y así, la tarea básica del hombre es dar paso a lo Divino dentro de sí y trabajarlo. Muchos de los cristianos contemporáneos han dado paso a lo Divino dentro de sí en consecuencia de lo cual viven bien. Prácticamente ellos han solucionado esta cuestión. Cuando se os habla así, no considero que ni uno de vosotros vive de manera Divina y no cumple la voluntad de Dios, pero digo que os hace falta algo más que esto de lo que hoy en día habéis alcanzado. Si pensáis que esto lo que habéis alcanzado hoy os es suficiente, vosotros os detendréis. Si os detenéis en una superficie inclinada, sobre la que os encontráis ahora, vosotros rodaréis hacia abajo. Toda la gente necesita de crecimiento, de desarrollo, de expansión del alma y elevación del espíritu. El hombre no debe decir que esto lo que tiene es suficiente. Si alguien piensa que esto lo que hoy tiene, sea riqueza, fuerza o conocimiento, es suficiente, él no comprende correctamente la cuestión. Él debe volcarse hacia Dios y decir: “Señor, tú puedes darme lo que quieras, pero o mucho, o nada. Y luego, después de darme esto lo que quiero y no cumplirlo, que haya por lo menos por qué pegarme y castigarme”. Cuando vengan los castigos, tú te dirás: “verdaderamente sufro ahora, pero hay por qué. Dios me dio dones, talentos, buenas condiciones, pero yo no las merecí, nada trabajé y apliqué en mi vida”. Y así es en realidad: si es cuestión de adquirir riqueza, por lo menos grande que sea; si es cuestión de conocimiento, por lo menos un conocimiento verdadero, positivo, que tenga; si es de fuerza, por lo menos que mi fuerza sea grande. Si es de pobreza, por lo menos grande que sea, de manera que la recuerde y comprenda una vez por todas. El sentido de la vida no reside en la adquisición de cosas muy grandes, sino en la medida determinada de las cosas. El sentido de la vida no reside y en la adquisición de riquezas grandes y esto es imposible. ¿Por qué? – porque el dominio de riquezas grandes depende de la ciencia. Cuanto más científico es un hombre, tanto más rico es él. Pregunto: ¿por qué ayuntan al caballo a un carro? – Para llevarnos. Sobre la base de esta ley y nosotros debemos servir voluntaria y razonablemente.
      Ahora os daré un ejercicio, pero debéis saber que con cada movimiento vosotros os conectáis con las corrientes de la Naturaleza. Cuando estiráis vuestros brazos y sostenéis vuestra mente concentrada, vosotros ya tenéis contacto con estas corrientes. Y entonces, en cada caso dado vosotros podéis tener conexión o con la electricidad de la Tierra, o con la electricidad del Sol. En cada estiramiento del brazo vosotros podéis tener más un contacto o con el magnetismo terrenal, o con el solar. El magnetismo pues en general está relacionado con el prana, o sea, con la energía vital de la Naturaleza. Así que con estirar los brazos y las piernas, y con concentrar la mente el hombre aprovecha de las energías vitales de la Naturaleza, y él se vuelve sano y fuerte. En un sostenimiento flojo de los brazos las fuerzas naturales no pueden utilizarse.
      Ejercicio: Los brazos levantados hacia arriba, bien estirados y con las puntas de los dedos tocándose. Concentrad vuestra mente y mentalmente dirigid las energías solares para que pasen por vuestros brazos y fluir por todo vuestro organismo. En esta posición de vuestros brazos, pronunciad la fórmula: “Yo estoy en armonía con la Naturaleza viviente. ¡Que la bendición Divina fluya a través de mí!”.
      Bajando los brazos hacia abajo.
      Una cosa debe saberse: cada movimiento que el hombre hace, debe ser exactamente determinado y contener en sí un cierto sentido. Sin embargo, muchos humanos hacen movimientos sin sentido, los cuales más les molestan que les ayudan. Cada movimiento tiene sentido solo cuando está de acuerdo con las leyes de la Naturaleza, las cuales representan su lenguaje. El hombre puede coger su oreja y decir que este movimiento suyo significa algo razonable. Sin embargo, esta explicación no es fidedigna para la Naturaleza misma. Si cogeremos vuestra oreja por arriba o por abajo, esto tiene sentido, pero los resultados son diferentes. En general, hay movimientos razonables, hay e irrazonables. Los movimientos razonables representan una ciencia hacia la cual alguna vez los humanos regresarán. Si regresan hoy, cuando todavía no comprenden sus leyes, ellos caerán en grandes engaños y supersticiones.
      Alguien dice, por ejemplo: “me tiembla el ojo izquierdo, me va a ocurrir algo malo”. Otro dice: “me tiembla el ojo derecho, me va a ocurrir algo bueno”. Estas explicaciones no son suficientes. Cuando el ojo izquierdo del hombre tiembla, éste quiere decirle: “tú tienes que ennoblecer tu corazón. Si no lo ennobleces, en él crecerán solo hierbas y espina”. Cuando el ojo derecho del hombre tiembla, este quiere decirle: “tu mente necesita de mas luz; si no adquieres esta luz, tu pensamiento se va a tergiversar”. En vuestra sub-conciencia vosotros lleváis la ciencia de los movimientos, pero externamente todavía no la habéis expresado. En los movimientos hay razonabilidad, estos no son mecánicos como muchos los perciben. Decís que cuando tiembla el ojo izquierdo ocurrirá algo malo. Y así ocurre. Cuando tiembla el ojo derecho, ocurrirá algo bueno. Así ocurre. Cuando os pica la mano derecha decís que daréis dinero, cuando os pica la mano izquierda decís que recibiréis dinero. Y así ocurre. Entonces, hay razonabilidad en las manifestaciones de la Naturaleza viviente.
      Yo traduzco: cuando os pica la mano derecha, esto indica que a vosotros vendrá algún hombre bueno a quien debéis hacer un favor, a través del cual expresaréis el Amor de Dios. Cuando os pica la mano izquierda esto muestra que algún hombre bueno vendrá a vosotros para ayudaros en algo y vosotros tendréis que agradecerle, porque Dios le ha enviado a vosotros. Cuando os pica la mano derecha, vosotros decís: “¿De dónde se encontró a este hombre ahora para pedirme dinero?” Cuando os pica la mano izquierda y esperáis recibir dinero, sobre la misma base debéis decir: “¿De dónde se encontró a este hombre ahora para darme dinero?” Digo: tanto como el tomar es bonito, tanto y el dar es bonito. La escritura dice: “es mejor dar que tomar”. Tal es la experiencia de los siglos pasados. En el dar consciente el hombre ejerce su voluntad razonable. Sin embargo, la gente contemporánea ha volteado este versículo y dicen: “Es mejor tomar que dar”.
      Estas son una serie de reglas que debéis guardar si queréis lograr perfección. El hombre debe elaborar de sí un modelo del cual y los demás humanos aprovecharán. Muchos hablan del reino de Dios pero no trabajan para su venida. Cualquier cosa que habléis, tenéis que justificarla. De otra manera pareceréis a aquel turco que constantemente hablaba de sus hazañas en Bagdad. Él decía: “cuando estaba en Bagdad, saltaba unos hoyos anchos de 10-15 metros”. Como le escuchaban a hablar así, le decían: “Y aquí hay tales hoyos profundos y anchos. Salta uno de estos, que te veamos como saltas. – No, solo en Bagdad puedo saltar tales hoyos, en ninguna otra parte”. Y vosotros frecuentemente decís: “cuando venga el reino de Dios a la Tierra, saltaremos el hoyo”. ¡No aplacéis el trabajo para el día de mañana!”. Hoy saltad el hoyo y no mañana. Si oís la voz de Dios, aún hoy cumplid Su voluntad. ¡No dudéis, no os encruelezcáis, no aplacéis para mañana!
      Algunos dicen: “No ha llegado todavía el tiempo para la venida del Reino de Dios en la Tierra”. En el año 1905, en Inglaterra se formó una sociedad religiosa cristiana, sobre las tareas de las cuales escribieron en algunos periódicos ocultos. Fue escrito sobre una experiencia de una de las miembros de esta sociedad. Ella largo tiempo oraba a Cristo para que se le diera algún don con el cual fuera útil a sus prójimos. Una noche Cristo se le apareció y le dijo: “Irás a tal calle, a tal número, a una hermana tuya, la cual nombró por su nombre, y le dirás que ella es determinada para realizar el trabajo por el cual tú oras desde unos cuantos años hasta ahora”. Esta cristiana, miembro de la dicha sociedad, cuando oyó las palabras de Cristo, se entristeció un poco pero temprano por la mañana se fue a su hermana según la dirección indicada. Y transmitió el trabajo que Cristo le había conferido. Sin embargo, la hermana inmediatamente respondió: “Este trabajo todavía no es para mí. Yo no puedo realizarlo. – Bien, si tú no puedes realizarlo, yo me ocuparé con su cumplimiento”.
      Por lo tanto, cada uno de vosotros puede ser llamado a un trabajo determinado que él debe realizar. Si realiza este trabajo, con esto él cumple la voluntad de Dios, por lo cual recibirá una bendición correspondiente. Si se niega del trabajo conferido, algún otro lo realizará, pero y la bendición recibirá. Nosotros siempre debemos cumplir la voluntad de Dios y escucharle. Como os observo, en todos veo buenos deseos, aspiración hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios. Si tenéis esta aspiración, cualesquiera pruebas, tantas caídas y levantamientos que vivís, ¡caminad adelante! Frecuentemente las cosas no ocurren como nosotros deseamos, no van por el camino determinado por nosotros. Por ejemplo, algún alumno ha estudiado su lección toda la noche, la ha aprendido de memoria, y piensa que por la mañana cuando le examine el maestro, recibirá un 6 (el 6 es el valor más alto en las escuelas de Bulgaria – n.d.t.). Sin embargo, cuando le levanta el maestro él se turba y responde apenas como para 3. Un alumno ha leído su lección solo una vez y en la mañana cuando le levanta su maestro a la lección recibe un 6. ¿Por qué ocurren estas cosas? Nosotros tenemos la misma posición cuando algún hombre pobre ora tres veces al día y recibe alimento solo para la comida. Otro pues ora solo una vez al día y recibe mucho dinero y vive ricamente. El primero ha recibido apenas un 3 y el segundo ha recibido un 6. ¿Por qué los trabajos del primero no se arreglan y del segundo se arreglan? Y el salmista se asombra de estos hechos en la vida y dice: “Aquel que conoce poco a Dios vive mejor que yo”. Cuando el salmista entra en el santuario donde su vida se desarrolla bien, él ya comprende las primeras contradicciones y dice: “les ha puesto el Señor en un terreno resbaloso”. Así que, cuando el discípulo ha leído su lección solo una vez y su maestro le ha escrito un 6, con esto él le ha puesto a un terreno resbaloso.
      Digo: todos tenéis posibilidad de superar las pequeñas dificultades y obstáculos que se os ponen en el camino. Estos obstáculos son necesarios para que veáis cómo Dios actúa en el mundo. Cuando entréis en el mundo, el buen maestro os escribirá primero 1; el segundo mes os escribirá 2; el tercer mes – 3; el cuarto mes –4; el quinto –5; el sexto –6. Cuando sumáis consecutivamente todos estos números recibiréis el número 21. Cuando dividís 21 a 6 recibiréis 3½. Con tal nota vosotros pasáis en una clase superior. Esto se refiere solo para los primeros 6 meses, los segundos 6 meses la situación mejorará. Después de un año la situación mejorará más todavía. Cuanto más tiempo pasa, y la situación se vuelve cada vez mejor. Cuando el alumno empiece la escuela con 1, con esto el maestro quiere voltear su atención al 1, como la medida más importante en la vida cuyas propiedades él sin falta debe aprender. Después de esto el 2 vendrá, y el alumno empezará a llorar. El 2 es una cosa bonita porque ella indica que solo con 2 bueyes se puede arar. Si es cuestión de caballos, el hombre puede ayuntar solo un caballo en su carro, y de esta manera vivir. De aquí veis que el 1 no es una medida peligrosa. Cuando el maestro escribe 1 a algún alumno, y este se desanima y dice que de él nada va a salir, él no comprende la ley del 1. Digo a este alumno: ¡ayunta al 1, o sea, tu caballo en el carro y mira tu trabajo! ¿Si tienes dos caballos flacos, qué harás con ellos? Suéltalos a pastar y, después de nutrirse y fortalecerse, ayúntalos a trabajar para que sobrevivan junto contigo.
      Y así, los números expresan fuerzas en la Naturaleza. Si el hombre puede ayuntar el 1, el 2 y los demás números a trabajar, él podrá aprovecharse de ellos. Los números además son y símbolos que contienen ciertos impulsos dentro de sí. La Naturaleza viviente da estos símbolos y a jóvenes y a viejos para que se sirvan con ellos en la solución de las cuestiones vitales elementales. En general, la Naturaleza empieza con la medida más simple, con la más elemental. Si llegáis a la vida espiritual, y hasta el hombre más científico empieza con las medidas más elementales. Algún profesor puede haber terminado 4 facultades, pero de hacer ropas, de costura, por ejemplo, él nada comprende. Lo que el maestro diga, esto será fidedigno para el profesor. El rey rige todo un pueblo, pero cuando se enferma, solo no puede ayudarse. Él inmediatamente llama a un médico y lo que el médico diga, esto el rey hace. El médico dice: “Yacerá constantemente en la cama, tomará cada hora por una cucharada de medicamento”. Y el rey cumple. Cuando el rey se levanta de su cama, él de nuevo es amo.
      Frecuentemente en nuestra vida nosotros nos enfrentamos a casos excepcionales que debemos solucionar correctamente. Por eso de todos se requiere un buen razonamiento. Estos casos excepcionales se deben a esto de que Dios o la Naturaleza viviente nos someten a cierta disciplina, a la cual incondicionalmente debemos rendirnos. Esta posición dura corto tiempo. Cuando nos rendimos a esta disciplina y la aceptamos sin protestas, y la libertad se nos devuelve. Esto es una ciencia la cual nos mostrará una manera de cómo vivir correctamente en esta compleja vida Divina. En la Tierra viven seres de diferentes evoluciones, con diferentes aspiraciones, y nosotros debemos armonizarnos con estos seres. ¿Por qué? – Porque nosotros estamos relacionados con todos estos seres, como manifestaciones de Dios. A veces los humanos que no comprenden el camino Divino, entran en confrontación con la voluntad de Dios y de esta manera solos se tropiezan.
      Y así, antes de todo os diréis: “Dios debe vivir en mí. Luego yo debo vivir en Dios. Si Dios vive, si yo vivo, y mis prójimos vivirán”. Si concientizáis esto, no hay fuerza en el mundo que os pueda obstaculizar. Esto es porque vosotros andáis por una ley a la cual nada puede obstaculizar. Si volteáis esta ley y decís: primero mis prójimos viven, luego yo vivo, y finalmente el Señor vive, la ley ya no tiene ninguna fuerza. El discípulo razonable debe aplicar esta ley en su primer sentido. En esto reside la voluntad de Dios. Si cumplís esta ley, y la bendición de Dios vendrá sobre vosotros. Si viene lo Divino en el hombre, él ya no piensa en cosas minúsculas. El piensa solo en lo Divino que se desarrolla en belleza y magnificencia. Después de esto en lo Divino surge y la vida del hombre individual, como un oasis entre el desierto sin agua. Si comprende y su vida, finalmente el hombre ve y los comportamientos que tiene hacia sus prójimos.
      “¡Fiel, verdadero, puro y benévolo siempre seas!”

FUENTE: http://shekinahmerkaba.ning.com

Caras vemos, Corazones...si sabemos

Y es que el hombre a perdido la capacidad de observación deslumbrado y/o agobiado por el exterior, solo basta volver a observar para conocer, de hecho, todo está a la vista.

El hombre a buscado explicación en el karma, el destino o la suerte para las aparentes injusticias que vivimos, sin embargo la realidad es tan subjetiva como individual, la realidad es la que nosotros creamos, el mismo evento puede ser devastador o sanador para dos personas diferentes, pues no es el tamaño del hecho sino el mal que permitimos que nos haga, así entonces, la ACTITUD hace la diferencia y el TIEMPO es el mejor maestro, quien coopera con su enseñanza se relaja y acepta, nunca con resignación, culpa o rencor y si con dignidad y fe, fe en si mismo y en lo transitorio de las circunstancias y al tiempo... se nota.

Observe a su alrededor y hay una sola palabra sanadora y esta es la BONDAD, algo nato en el hombre que va perdiendo mientras se recarga en su aparente "inteligencia" quien le aconseja no ceder para no verse desprotegido, pero, no hay mayor protección que un corazón bondadoso, pues la bondad obliga y se traslada en el cuerpo y en especial... en el rostro.

Observe de nuevo y vea los rostros que ama y el suyo propio, incluso el de aquellos que no ama, no hay nada oculto para quien sabe leer el alma y ellas se comunican entre si, una persona bondadosa será siempre una persona serena y bella, independientemente de su físico, será equilibrado y con su sola presencia llena de esperanza su entorno, las arrugas nos van marcando, pero no se confunda, marcan el alma y se refleja en el cuerpo, los gestos cuando son duros, muestran la etapa en la que nos estacionamos y no hemos querido soltar, la rigidez es una actitud que el cuerpo termina por mostrar, la sonrisa y la serenidad son estados de quien tiene fe y su alma no ha perdido contacto con aquello de donde proviene.

La firmeza proviene de una fe sostenida en si mismo y la flexibilidad de su capacidad de adaptación, y la luz del rostro, no es otra cosa que la luz de la Bondad que siempre trae consigo, tolerancia, compasión y adaptación, pues es un hecho que "con la misma vara que medidos somos medidos" por nosotros mismos.

Aprende a quererte y serás querido por añadidura, aprende a sanarte y coopera con los vientos de cambio, centra tu confianza donde debe estar en ti mismo y en tu aliento divino, al final todo es tan circunstancial como la vida misma y no nos llevamos más que aquello que realmente somos: Una Alma Bella y deja que tu rostro la muestre.

EL MAYOR MISTERIO DEL HOMBRE ES QUE SIGUE BUSCANDO LA REALIDAD CUANDO ÉL MISMO ES SU REALIDAD, BUSCA EN QUIEN CREER CUANDO ÉL MISMO ES EN QUIEN CREER.
(Ramana Maharshi)

Foto: CARAS VEMOS, CORAZONES... SI SABEMOS. Y es que el hombre a perdido la capacidad de observación deslumbrado y/o agobiado por el exterior, solo basta volver a observar para conocer, de hecho, todo está a la vista. El hombre a buscado explicación el el karma, el destino o la suerte para las aparentes injusticias que vivimos, sin embargo la realidad es tan subjetiva como individual, la realidad es la que nosotros creamos, el mismo evento puede ser devastador o sanador para dos personas diferentes, pues no es el tamaño del hecho sino el mal que permitimos que nos haga, así entonces, la ACTITUD hace la diferencia y el TIEMPO es el mejor maestro, quien coopera con su enseñanza se relaja y acepta, nunca con resignación, culpa o rencor y si con dignidad y fe, fe en si mismo y en lo transitorio de las circunstancias y al tiempo... se nota. Observe a su alrededor y hay una sola palabra sanadora y esta es la BONDAD, algo nato en el hombre que va perdiendo mientras se recarga en su aparente "inteligencia" quien le aconseja no ceder para no verse desprotegido, pero, no hay mayor protección que un corazón bondadoso, pues la bondad obliga y se traslada en el cuerpo y en especial... en el rostro. Observe de nuevo y vea los rostros que ama y el suyo propio, incluso el de aquellos que no ama, no hay nada oculto para quien sabe leer el alma y ellas se comunican entre si, una persona bondadosa será siempre una persona serena y bella, independientemente de su físico, será equilibrado y con su sola presencia llena de esperanza su entorno, las arrugas nos van marcando, pero no se confunda, marcan el alma y se refleja en el cuerpo, los gestos cuando son duros, muestran la etapa en la que nos estacionamos y no hemos querido soltar, la rigidez es una actitud que el cuerpo termina por mostrar, la sonrisa y la serenidad son estados de quien tiene fe y su alma no ha perdido contacto con aquello de donde proviene. La firmeza proviene de una fe sostenida en si mismo y la flexibilidad de su capacidad de adaptación, y la luz del rostro, no es otra cosa que la luz de la Bondad que siempre trae consigo, tolerancia, compasión y adaptación, pues es un hecho que "con la misma vara que medidos somos medidos" por nosotros mismos. Aprende a quererte y serás querido por añadidura, aprende a sanarte y coopera con los vientos de cambio, centra tu confianza donde debe estar en ti mismo y en tu aliento divino, al final todo es tan circunstancial como la vida misma y no nos llevamos más que aquello que realmente somos: Una Alma Bella y deja que tu rostro la muestre. EL MAYOR MISTERIO DEL HOMBRE ES QUE SIGUE BUSCANDO LA REALIDAD CUANDO ÉL MISMO ES SU REALIDAD, BUSCA EN QUIEN CREER CUANDO ÉL MISMO ES EN QUIEN CREER. (Ramana Maharshi) Fotografia de Irena Sendler, una mujer excepcional.

FUENTE: http://rakukeireiki.ning.com/profiles/blogs/caras-vemos-corazones-si-sabemos

martes, 9 de diciembre de 2014

TODAS LAS CREENCIAS SON OBSTÁCULO - ABUNDANCIA - POR ECKHART TOLLE

“TODAS LAS CREENCIAS SON OBSTÁCULO”
por Eckhart Tolle
Nuestro sentido de lo que somos determina cuáles han de ser nuestras necesidades y las cosas a las cuales les atribuiremos importancia en la vida; y todo aquello que nos parezca importante tendrá el poder de perturbarnos e irritarnos. Esto se puede utilizar como criterio para descubrir hasta qué punto nos conocemos a nosotros mismos. Lo que nos importa no es necesariamente lo que expresamos ni aquello en lo cual creemos, sino aquello que se manifiesta como serio e importante a través de nuestros actos y de nuestras reacciones.
Entonces conviene preguntarnos: “¿Cuáles son las cosas que me irritan y me alteran?” Si las nimiedades tienen el poder para molestarnos, entonces eso es exactamente lo que creemos ser: un ser insignificante. Esa será nuestra noción inconsciente. ¿Cuáles son las cosas insignificantes? En últimas, todas las cosas son insignificantes, porque todas las cosas son transitorias.
Podemos decir, “sé que soy un espíritu inmortal”, o “estoy cansado de este mundo de locos y lo único que deseo es paz”, hasta cuando suena el teléfono. Malas noticias: hubo un colapso de la bolsa de valores; se dañó el negocio; se robaron el automóvil; llegó la suegra; se canceló el viaje; se canceló el contrato; el compañero se ha ido; piden más dinero; dicen que es culpa nuestra. Entonces se levanta en nuestro interior una oleada de ira o ansiedad. La voz se torna dura: “no soporto más esto”. Acusamos, culpamos, atacamos, nos defendemos o nos justificamos, y todo eso sucede en piloto automático.
Obviamente hay algo más importante para nosotros que la paz interior que pedíamos hace un momento, y tampoco somos ya un espíritu inmortal. El negocio, el dinero, el contrato, la pérdida o la amenaza de pérdida son más importantes. ¿Para quién? ¿Para el espíritu inmortal que dijimos ser? No, para mí. Para ese pequeño yo que busca la seguridad o la realización en cosas transitorias y que se enoja o se pone nervioso cuando no las encuentra. Bueno, por lo menos ahora sabemos quiénes creemos ser realmente.
Si la paz es realmente lo que deseamos, debemos elegir la paz. Si la paz fuera más importante para nosotros que todo lo demás y si supiéramos de verdad que somos espíritu en lugar de un pequeño yo, no reaccionaríamos sino que nos mantendríamos totalmente alertas frente a situaciones o personas difíciles.
Aceptaríamos inmediatamente la situación y nos haríamos uno con ella en lugar de separarnos de ella. Entonces, a partir del estado de alerta, vendría la reacción. Sería una reacción proveniente de lo que somos (conciencia) y no de lo que creemos ser (el pequeño yo). Sería entonces una respuesta poderosa y eficaz que no convertiría a la persona o a la situación en enemiga. 


                                                                                                                                                               
El mundo siempre se encarga de que no nos engañemos durante mucho tiempo acerca de lo que pensamos ser, mostrándonos las cosas que realmente nos importan. La forma como reaccionamos ante las personas y las situaciones, especialmente en los momentos difíciles, es el mejor indicador del conocimiento real que tenemos de nosotros mismos.
Mientras más limitada y más egotista sea nuestra idea de nosotros mismos, más atención prestaremos y más reaccionaremos ante las limitaciones del ego, ante la inconsciencia de los demás. Los “defectos” que vemos en los otros se convierten, para nosotros, en su identidad. Eso significa que veremos solamente el ego en los demás, reforzando así el nuestro. En lugar de mirar “más allá” del ego de los demás, fijamos nuestra atención en él. ¿Quién ve el ego? Nuestro ego.
Las personas que viven en estado profundo de inconsciencia experimentan el ego viendo su reflejo en los demás. Cuando reconocemos que aquellas cosas de los demás que nos producen una reacción son también nuestras (y a veces sólo nuestras), comenzamos a tomar conciencia de nuestro propio ego. En esa etapa es probable que también nos demos cuenta que les hacíamos a los demás lo que pensábamos que ellos nos hacían a nosotros. Dejamos de considerarnos víctimas.
Puesto que no somos el ego, el hecho de tomar conciencia de él no significa que sepamos lo que somos: sólo reconocemos lo que no somos. Pero es gracias a ese conocimiento de lo que no somos que logramos eliminar el mayor obstáculo para llegar a conocernos realmente.
Nadie puede decirnos lo que somos. Sería apenas otro concepto más, incapaz de cambiarnos. No hace falta una creencia para saber lo que somos. En efecto, todas las creencias son obstáculos. Ni siquiera necesitamos alcanzar la realización, porque ya somos lo que somos. Pero sin la realización nuestro ser no puede proyectar su luminosidad sobre el mundo. Permanece en el ámbito de lo inmanifiesto, es decir, en nuestro verdadero hogar. Entonces somos como la persona que finge ser pobre mientras tiene cien millones de dólares en su cuenta, con lo cual el potencial de su fortuna jamás se manifiesta. 


LA ABUNDANCIA
La noción de lo que creemos ser también está íntimamente relacionada con la forma como percibimos el tratamiento que recibimos de los demás. Muchas personas se quejan de que los demás no los tratan como se merecen. “No me prestan atención, no me respetan, no reconocen lo que hago”, dicen. “Es como si no existiera”. Cuando las tratan con amabilidad, sospechan algún motivo oculto. “Los otros tratan de manipularme y aprovecharse de mí. Nadie me quiere”.
Esto creen ser: “soy un pobre ser necesitado cuyas necesidades están insatisfechas”. Este error fundamental de interpretación crea disfunción en todas sus relaciones. Creen no tener nada que dar y que el mundo o las demás personas les niegan lo que necesitan. Su realidad se basa en una noción ilusoria de lo que son, la cual sabotea todas las situaciones y empaña todas las relaciones. Si la noción de carencia, trátese de dinero, reconocimiento o amor, se convierte en parte de lo que creemos ser, siempre experimentaremos esa carencia. En lugar de reconocer todo lo bueno de la vida, lo único que vemos es carencia.
“Reconocer lo bueno que ya tenemos es la base de la abundancia”.
El hecho es que cada vez que creemos que el mundo nos niega algo, le estamos negando algo al mundo. Y eso es así porque en el fondo de nuestro ser pensamos que somos pequeños y no tenemos nada que dar.
Ensaye lo siguiente durante un par de semanas para ver cómo cambia su realidad: dé a los demás todo lo que sienta que le están negando. ¿Le falta algo? Actúe como si lo tuviera, y le llegará. Así, al poco tiempo de comenzar a dar, comenzará a recibir. No es posible recibir lo que no se da. El flujo crea reflujo. Ya posee aquello que cree que el mundo le niega, pero a menos que permita que ese algo fluya, jamás se enterará de que ya lo tiene. Y eso incluye la abundancia.
Jesús nos enseñó la ley del flujo y el reflujo con una imagen poderosa. “Den y se les dará. Recibirán una medida bien apretada y colmada”.
La fuente de toda abundancia no reside afuera de nosotros, es parte de lo que somos. Sin embargo, es preciso comenzar por reconocer y aceptar la abundancia externa. Reconozca la plenitud de la vida que lo rodea: el calor del sol sobre su piel, la magnificencia de las flores en una floristería, el jugo delicioso de una fruta o la sensación de empaparse hasta los huesos bajo la lluvia. Encontramos la plenitud de la vida a cada paso. Reconocer la abundancia que nos rodea despierta la abundancia que yace latente dentro de nosotros y entonces es sólo cuestión de dejarla fluir. Cuando le sonreímos a un extraño, proyectamos brevemente la energía hacia afuera. Nos convertimos en dadores.
Tomado del sitio http://abundanciainfinita.com 
Pregúntese con frecuencia, “¿qué puedo dar en esta situación; cómo puedo servirle a esta persona, cómo puedo ser útil en esta situación?” No necesitamos ser dueños de nada para sentir la abundancia, pero si sentimos la abundancia interior constantemente, es casi seguro que nos llegarán las cosas.
La abundancia les llega solamente a quienes ya la tienen. Suena casi injusto, pero no lo es. Es una ley universal. Tanto la abundancia como la escasez son estados interiores que se manifiestan en nuestra realidad.
Jesús lo dijo así: “Porque al que tenga se le dará más, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará”.
Tomado de “Una Nueva Tierra” de Eckhart Tolle 

sábado, 6 de diciembre de 2014

LAS NECESIDADES SIGUEN AHI

¡¡ HÁGASE TU VOLUNTAD!!
El ser humano muchas veces se limita, cree que con solo pedirle a dios que nos conceda lo que necesitamos, las cosas van a cambiar, semana tras semana formamos una lista interminable de necesidades, “señor danos trabajo”, señor danos salud”, “señor danos de comer”, “señor danos paz en nuestros corazones”, etc. pero cuando levantamos la vista y vemos que esas necesidades siguen ahí, y no hemos avanzado, pensamos que dios no nos escucha o que quiere lo peor para nosotros, no nos damos cuenta que si no creamos nuestro propio camino, dios no lo va a hacer por nosotros, dios nos escucha con atención, pero también nos deja actuar con el libre albedrio que a cada uno de nosotros nos corresponde por derecho divino en este planeta, dios podrá escuchar “dios dame trabajo”,  lo que no hará, es que en ese preciso momento se levantara y buscara en las bolsas de trabajo de todas las empresas, cual es el empleo que más nos conviene, o escuchara decir “dios cura mi enfermedad” y en ese momento no se pondrá a buscar en todos los hospitales o clínicas, cual es el mejor doctor que esté disponible para que nos recomiende personalmente y nos atienda, dios lo que si nos dirá, será “ayúdate que yo te ayudare”, tenemos que tener fe en él, sí, pero en ese preciso momento debemos de tomar nuestra responsabilidad en el asunto y empezar a ver por nosotros mismos y por nuestras propias necesidades, cuantas personas existen que se conforman con hacer un listado de peticiones a dios y se sientan a observar cómo va girando el mundo, hay personas que todavía se atreven a decir “si dios ya tiene escrito mi camino, para que me esfuerzo”, y al final lo único que hacemos es maldecir: “es que dios nunca me quiso”, “es que dios nunca me ayudo”, “es que dios nunca me escucho”, nosotros mismos sin quererlo nos ponemos limites, barreras, nos marcamos en la vida y decidimos que podemos hacer y que no debemos de hacer, nos ponemos limitantes de acuerdo a cada una de nuestras creencias, educación, cultura, etc……pero sobre todo en lo religioso, no somos libres de poder tomar el camino que quisiéramos, nos dijeron que así es como debemos de, pensar, actuar, o ser. Lo que nos corresponde es ver dentro de nuestra conciencia interna, percatarnos que dios está dentro de nosotros mismos, que ahí es donde podemos ser escuchados, que ahí es donde vive, debemos de permitir dejar fluir nuestro verdadero sentir y ser, escuchar a nuestro corazón, indagar cual es el camino correcto, eso facilitara que se cumpla lo que por derecho divino nos corresponde, debemos de prepararnos para esa gran transformación que nos exige actuar con humildad y amor, y aceptar el desafío de la evolución para trascender. En definitiva, entender que lo que realmente estamos haciendo es, “haciendo nuestra voluntad y no la suya”. Lo más interesante es que podemos descubrir que quizás, podemos unificar nuestra conciencia, para que la voluntad de dios y la nuestra…..sean la misma.

Bendiciones de luz para tod@s.

viernes, 28 de noviembre de 2014

CUANDO LA EMOCIÓN NO SE EXPRESA Y EL CUERPO DUELE

CUANDO LA EMOCIÓN NO SE EXPRESA Y EL CUERPO DUELE


Hay una frase que yo repito mucho a mis pacientes: EMOCIONES EXPRESADAS, EMOCIONES SUPERADAS. Algunos se identifican con ella, otros encuentran dificultad en su planteamiento, pero lo que nadie me puede negar es que cuando las emociones negativas se nos ponen de manifiesto nuestro cuerpo, a nivel físico, se resiente.
Ante una misma dolencia o enfermedad su manifestación física se desarrolla de una u otra manera dependiendo del estado de ánimo con el que la afrontemos. En enfermedades como el cáncer o la fibromialgia está demostrado que el aprender a gestionar las emociones y encontrar cierto equilibro emocional, hace que la presencia de sentimientos positivos ayude a la recuperación del paciente.
¿Qué es una enfermedad en si misma?
No es más que una alteración del estado normal de nuestro organismo, o parte de él, por no poder recibir lo que necesita. Algo así como un CONFLICTO interno.
La persona se constituye en cuerpo (físico) y mente (raciocinio y emociones), ambos son necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Por tanto, tan importante es atender la carencia física que está sufriendo un determinado órgano, como atender las necesidades emocionales que tiene un paciente para combatir dicha dolencia. ¿La solución? LA PREVENCIÓN.
Si aprendemos a cuidarnos física y emocionalmente evitaremos la aparición de muchas alteración psicofisiológicas o las combatiremos con mayor efectividad en caso de que se nos presenten.
Se trata de un proceso de ADAPTACIÓN a nosotros mismos y al medio en el que nos desarrollamos.
¿Cómo relacionaríamos una dolencia emocional con una alteración física?
Para hacerlo de manera clara y sencilla enumeraré los órganos que se suelen ver afectados cuando no hemos solucionado emocionalmente algo que nos preocupa.
– HÍGADO:
o Se le vincula con la ira, el enfado, y la agresividad.
– CORAZÓN E INTESTINO DELGADO:
o Relacionado con la euforia, histeria, excitación, hipersensibilidad y nerviosismo.
– ESTÓMAGO, BAZO Y PÁNCREAS:
o Se ven alterados por desequilibrios emocionales como la ansiedad, la duda, el escepticismo y los celos.
– PULMÓN E INTESTINO GRUESO.
o Guardan relación con las dificultades para comunicarse cuando uno quiere imponer su palabra, el exceso de autoridad y el dominio sobre los demás.
– RIÑÓN Y VEJIGA.
o Vinculados al miedo, la falta de autoestima, la timidez y la desesperanza
Como podemos ver EMOCIONES y ÓRGANOS van de la mano, por ello es tan importante hacerle caso a la expresión de las primeras para evitar disfunciones en los segundos.
CIARA MOLINA
Psicóloga Cognitivo







Descubre que esconde tu color favorito

Descubre que esconde tu color favorito
 
¿Cuál es tu color favorito? ¿Por qué eliges habitualmente en tu ropa y en tu casa tonos cálidos o tonos fríos? ¿Te gusta el negro o prefieres el blanco?
Los colores hablan de ti; es más: la Cromoterapia te ayuda en determinadas situaciones de tu vida. Lo que entra por los ojos puede (aseguran) curar y resolver conflictos.
Aquí te aclaramos el por qué de tu particular arcoiris diario. Elige tonalidad y sabrás algo más de ti mism@. Pinta tu vida. Puedes hacerlo ya mismo.
La cromoterapia, conocida también como la terapia del color, es una técnica empleada en medicina alternativa cuyo objetivo es la curación de ciertas enfermedades a través del uso de colores. De acuerdo con la cromoterapia, los colores ejercen influencias emocionales en las personas, permitiendo generar un estado que facilite la sanación de enfermedades y restablecer los desequilibrios que producen dichos padecimientos (WIKIPEDIA)
COLORES Y CÓMO TE VEN LOS DEMÁS (PERSONALIDAD)
ROJO: Vives la vida a través de los cinco sentidos. Eres una persona optimista, segura de sí misma, positiva y muy activa. En el trabajo, competitiva. Tienes un temperamento impulsivo que debes controlar.
NARANJA: Carácter serio pero muy sociable. Necesitas estar rodead@ de personas, compartir en grupo y ser parte de ellos. Te es fácil ser compresiv@. Buscas retos físicos como los deportes y te gusta sentirte orgullos@ de tus logros personales.
AMARILLO: Eres creativ@ y organizas tu mundo de una forma lógica, de igual forma expresas tus ideas e implementas nuevos proyectos. Analític@ y crític@ de ti misma y los demás. Mantienes tus emociones al margen.
VERDE: Amar y ser amad@ es tan vital para ti como sentirte segur@ que esas personas no te hieran. Estás llen@ de esperanza y optimismo. Necesitas que reconozcan tus esfuerzos, aunque sea con un simple ‘gracias’.
AZUL: Buscas la paz y tranquilidad interna. Quieres vivir en acorde con tus creencias y forma de pensar. No te gusta tener que cambiar tu forma de vida para complacer a otros.
MORADO: Tu vida sentimental y espiritual es ordenada. Eres sensible, cuando te hieren, nunca lo demuestras. Cuidados@ con los sentimientos ajenos. Siempre esás list@ para ayudar o ser parte de causas humanitarias que beneficien a otros.
MARRÓN: Real como el color de la tierra, práctic@. Amante a la vida sencilla y cómoda junto al apoyo de tus seres queridos.
GRIS: Una persona conservadora, balanceada, fría, compuesta y difícil sacarla de sus casillas. Prefieres conformarte para mantener la paz que hacer lo que realmente te apetece.
¿CON ESTOS COLORES PUEDO OBTENER LO QUE NECESITO
ROJO: Usa este color cuando necesites ser fuerte, afrontar una situación difícil o arriesgada. También para acentuar sensualidad, contacto físico, sexual.
NARANJA: Si necesitas causar una buena impresión o brillar en un evento social, este color te hará segur@ como en casa ganándote el voto de confianza de los que están en tu entorno.
AMARILLO: El día que tengas una reunión importante que necesites cerrar un negocio, solucionar un problema personal, de trabajo o amoroso usa una prenda amarilla para reforzar tu poder de la lógica.
VERDE: Cuando uses este color te sentirás tranquil@ y relajad@, en un estado de paz increíble.
AZUL: Este color es muy tranquilizante; si tienes que contarle algo delicado a alguien, un vestido / traje / camisa azul te a ayudará a ti y a la otra persona a no exaltarse.
AZUL MORADO
MORADO O LILA: Se usa mucho en las meditaciones para alinear la energía y obtener concentración. Si tienes un asunto engorroso que tratar usar una prenda morada para atraer una energía positiva.
MARRÓN: Este es un color que no es pretencioso, refleja firmeza, autenticidad. Los representantes de bienes raíces suelen usar estas tonalidades.
GRIS: Los abogados y hombres de negocio usan mucho los trajes grises porque, además de trasmitir neutralidad y equilibrio, también muestran autoridad.

¿ERES DE BLANCO O ERES DE NEGRO?
BLANCO: Si tu color preferido es el blanco, necesitas profundamente que tu vida se mantenga simple, sin complicaciones, sumamente independiente y tener los medios para valerte por ti mism@. Extremadamente pulcr@ con tendencia a ser perfeccionista y no muy amante de andar en grupos todo el tiempo; disfrutas al estar sol@.
NEGRO: Este color, igual que los rasgos de personalidad, son severos y controladores a veces para esconder sus propias inseguridades. Popular entre los jovencitos que están en la etapa de encontrarse a sí mismos o de esconderse del mundo. Otra característica de este color es el amor al poder.
**Basado en una información de Lourdes Ruiz-Toledo

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