viernes, 24 de octubre de 2014

NECESIDAD, APEGOS y DEPENDENCIAS

No debemos confundir NECESIDAD, APEGOS y DEPENDENCIAS, ya que las tres cualidades son muy distintas y muchas veces no se interpretan correctamente.
Todos como individuos nacimos en situación social, en contacto con un ecosistema completo y en convivencia con las percepciones internas y externas personales. Cada una de las experiencias que se nos presentan en la vida ofician de “despertador” para que trabajemos internamente una cualidad dormida en nosotros. Estamos transitando la era de la comunicación, la convivencia, las relaciones y la fraternidad. Cuanto más nos encerremos, esquivemos  o nos alejemos de vivir experiencias sociales, familiares o de relaciones, más nos mantendremos en el letargo vivencial y menos oportunidades tendremos de acelerar nuestro trabajo interno evolutivo. La soledad sólo sirve de forma positiva si logro luego compartir lo que aprendo de ella. Potenciar la soledad en nuestra cotidianeidad lo único que hace es escondernos de las experiencias que necesitamos para seguir recordando quienes somos, lo único que genera es una sensación de seguridad y conformismo irreales, creando un mundo de ilusión, de error o seguir manejándonos desde nuestra oscuridad.
Tener algo presente en cada momento de nuestras vidas generado desde el amor es la mejor manera de utilizar nuestra libertad. Si disfruto de compartir momentos con una persona en concreto, o un trabajo o un objeto, es maravilloso poder vivir esa experiencia disfrutándola, porque ahí yace nuestra felicidad. Quizás hasta necesite de eso, porque quizás me genere situaciones que despiertan algo dormido que debo trabajar en mi, y eso es totalmente positivo. Ahora, si genero miedo hago apego, que significa el miedo a perder lo que poseo porque manifiesto dependencia en ello, lo que se logra en ese caso es una situación negativa desde el miedo a la carencia, soledad o inestabilidad.
La capacidad de discriminar desde que lugar mantengo algo, si es desde el amor o desde el temor, es la cualidad más grande de discernimiento que poseemos y por supuesto significa que poseemos las herramientas internas para solucionarlo.
Entonces, abramos bien la mente, el corazón y los sentidos a todas las experiencias que aparecen, porque alejarse de algo por miedo al apego o promover la soledad como situación de vida es negar el derecho innato de libertad a aprender.
Necesitar de algo para que resuene en nosotros y nos muestres qué es lo que debemos transmutar internamente, es la ley de la experiencia y debemos aprovecharlo. Apegarme a algo por necesidad genera Dependencia, pero alejarme de algo por miedo al apego genera letargo.
Seamos sinceros con nosotros mismos, vivamos las experiencias desde el lugar que merecen y generemos vínculos sanos, ya que en la soledad o el miedo no se aprende a relacionarse con la Vida!

María Laura Coscia

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